En cualquier parte del mundo, Amsterdam es sinónimo de bicicletas. Esta rápida asociación se explica porque su uso ha crecido un 40% en poco más de 20 años y cada día un 58% de sus habitantes pedalean 2 millones de km, convirtiéndose en una de las ciudades más amigables del mundo con este medio de transporte, según el Ranking Copenhagenize 2015.
De hecho, en este período se ha vuelto el principal medio de transporte de la ciudad y paralelamente ha contribuido a reducir los accidentes de tránsito y la contaminación. Además, ha ayudado a favorecer la intermodalidad debido a que en las estaciones de trenes hay biciestacionamientos que ocupan edificios completos.
Sin embargo, es en este lugar donde la gran cantidad de bicicletas se ha vuelto una incomodidad porque cada vez resulta más difícil encontrar un biciestacionamiento (un problema que a muchas ciudades les gustaría tener).
Frente a esto, la ciudad decidió lanzar un Plan Ciclista de Largo Plazo sobre el que les contamos tras su anuncio cuáles son las principales medidas para aumentar la infraestructura, entre las que destaca la construcción de 40 mil estacionamientos -hasta 2040- y 15 km de conectores de ciclovías en las intersecciones más peligrosas pintados de rojo.
Esta iniciativa con miras al 2020 considera que en esa fecha los viajes en bicicleta desde y hacia estaciones de trenes aumentarán un 25%, los viajes en bicicleta por el centro lo harán un 10% y los que serán fuera del centro crecerán un 5%.
No obstante, ¿qué medidas estableció la ciudad para evitar repetir ciertos errores, pero sin desincentivar el uso de la bicicleta?
En este sentido, destaca que ahora los biciestacionamientos serán limitados por 7 a 14 días en las áreas más congestionadas, lo que se suma a que las bicicletas abandonadas son retiradas.
Asimismo, se estableció la construcción de 5.300 biciestacionamientos de aquí a 2020 en diferentes estaciones de trenes, habilitar 3.000 biciestacionamientos bajo la futura estación de la plaza Gustav Mahler, la instalación de 2 mil racks cerca de las estaciones de buses públicos y de otros 1.700 en torno a la estación Central Amsterdam.
Pero no solo los espacios públicos y la infraestructura de transporte tendrá estacionamientos para bicicleta porque se fijó que cada nueva construcción, sea una casa, edificio u oficina, deberá incluir biciestacionamientos accesibles.
También se acordó que el modelo de estacionamiento Fietspunten que se implementó por primera vez en la estación Zuid se podrá replicar en otras. Éste consiste en que durante el primer día, estacionar una bicicleta es gratis, mientras que a partir del segundo día en adelante se pagan 0,50 euros diarios.